No abrí los brazos para darle la bienvenida,ni creo que lo vuelva a hacer. Creo que no entiende que en parte ya me tiene perdido,que ha dejado atrás 20 años y que son muchos,de los más importantes si cabe. Espero que comprenda ,algún día, que no se compran besos con dinero en la mesilla cada cierto tiempo,que no se dan abrazos al mejor postor y que el número de monedas o billetes no es igual a un mayor o menor afecto en una escala de valores infantil.
No quiero que recorra la casa para buscarme,que intente llamar la atención cuán niño,que siga pensando que soy el pequeñajo aquel que creía en él y en sus promesas...Porque no es así. Yo he cambiado,no soy lo que piensa y nunca ha sido así. Aquí hay una vida,él está en otra y allí encaja,en ésta no.
No sé si desplegaré los brazos para decirle adiós,no sé si podré darle de nuevo la bienvenida.
Sabes que tengo esa manía de relacionar unas cosas con otras, verdad? Sabes que se me ha venido esta vez a la cabeza? Can't buy my love. Everybody tells me so.
ResponderEliminarMe encanta, como siempre. Espero que a mi si puedas darme de nuevo la bienvenida este domingo, enana :)
Quero té. Rojo, a poder ser.
Expresas muy bien esos momentos en los que detectamos ciertas verdades y ya no sabemos si decir hola o adiós... muy buena reflexión.
ResponderEliminarBesos.
HD
wow me ha encantado ._.
ResponderEliminary si... los 20 primeros son los más importantes. Al menos para mi.
Un beso!
Tienes razon, los besos se sienten, no se compran con dinero.
ResponderEliminarbonito blog.
un saludo.
Totalmente cierto. Si hay algo que el dinero no puede comprar, es el tiempo perdido...
ResponderEliminarUn beso!
Los besos ni se compran ni se pierden...aunque haya gente que se empeñe en alquilarlos.
ResponderEliminarBesazos enormes