No hay palabras.

No quiero que me escuches desde el pasillo del fondo,ni siquiera quiero que lo hagas en frente de mí. Mejor deja que corra el silencio detrás de cada exhalación,que mis inspiraciones respiren el nulo osíxeno que tú has soltado;deja que me embriague.Si empieza a llover quiero ir al acantilado : andar,sentarme en su límite,bajar luego a sus pies de un golpe y mojarme mucho más.No quiero que vengas,solamente dejaré que se acerque tu fantasma,ese que tan buenos momentos me ha hecho vivir. La corriente me comenzará a llevar y saldrá el sol,justo en el momento en que tu mires donde he caído.Verás que no hay nadie y tendrás miedo.Luego comprenderás que las mareas van y vienen. Yo gritaré al cielo ya en la noche y escucharás una voz familiar,esa que no llegaras a reconocer,porque siempre hay más,mucho más, detrás de cada persona.Yo llegaré a la orilla con el tiempo,me meteré en mi cama y dormiré los segundos que necesite.Soñaré que nunca he soñado y me despertaré sobresaltada,saltando en un mediodía...Aquel mismo en el que tú las encontrarás y comenzarás a soñar en otras camas.Me sacaré los calcetines y haré una foto,una mía para variar y en tu plena noche despertarás, cuando salga el flash de mi día,por culpa de la persiana levantada y todo se habrá quedado en un golpe de luz,de esos que ciegan y no ves nada..No me reconocerás y sonreirás,sin saber por qué,mientras yo lo hago.