" Hace tiempo me contaron una historia. Creo que fue cuando me cayó el último diente sin que intercediera el gancho metálico del dentista para ayudarlo...Debía tener 12 años. ( Sí,siempre he ido por detrás.)
El caso es que me sentaron en el sofá de mi casa y me comenzaron a contar los cambios y las transformaciones que mi cuerpo ,primero, y luego mi mente tendrían con el paso del tiempo.Yo ya me sabía el rollo de cómo iba a evolucionar mi cuerpo hasta que no quedara nada de él : “ polvo eres y en polvo te convertirás ” ( cosa tétrica pero cierta).Pero,el caso y a lo que quiero referirme,es que no tenía ni idea de cómo cambiaría mi mente,porque sabía que mi cabeza ,al menos, no se iba a hinchar ni nada parecido sin un motivo aparente...Diferente al paso de los cumpleaños,quiero decir.
Cada año ocurría lo mismo : sucesos y más sucesos que marcaban la forma de ser de un niño al que aún le quedaban muelas de leche en la boca ( 14 años), cuando le comenzaba a dar la razón a la historia que le contaran.
Su personalidad se fue marcando poco a poco en la cabeza ( en su mente) y las cosas comenzaban a tener más sentido conforme pasaban los meses,los tropezones en el asfalto y las hostias al coger la moto por primera vez.
Como todo al principio,tanto en el mundo material como en el de los sentimientos,la habilidad brillaba por su ausencia, soleando un oasis de torpeza en el horizonte. Mis manos no guiaban bien el volante del coche y mi mente no sabía por dónde salir cuando las cosas no iban bien.
Ahora que estoy escribiendo esto,me doy cuenta de que lo importante no era la "pseudo-historia" que me narraron sino las palabras que día a día los demás y mi propia madre me decían. Porque no había que saber cómo vivir,sino hacerlo sin más y...Ver,que las cosas suceden y que la vida también y...Un día u otro ésto de tachar los días en el calendario se acabará y lo importante será que hayas intentado lo que querías,sin importar si al final el resultado era o no el que deseabas. "
Reflexiones. Conversaciones de media noche o de noche entera. Son las que me sirven para darme cuenta de muchas cosas, como por ejemplo, que lo importante no es ponerle una cruz por encima a cada día del calendario porque ya haya pasado, sino que deberíamos marcarlo por lo que ha pasado. Tal vez debería de dejar a un lado los prejuicios y lemas como "Another day, another drama", si no el día de mañana, dentro de un par de años (o más, quien sabe) me echaré las manos a la cabeza.
ResponderEliminarEl tiempo nos cambia a todos, para bien o para mal. Nunca me habría imaginado que las cosas fueran a suceder de esta manera, pero quizás todo sea cuestión de aceptar los días como vienen dados sin de dejar de dar los buenos días.
...Y hacer de nuestra vida algo nuestro.
PD: Gracias por todo Le :)
Una buena reflexión :)
ResponderEliminarQuizás lo más importante de ese mensaje que te llegó cierto día de pérdida física y ganancia moral, no fuera en sí el contenido —porque todo eso, en cualquier caso, lo ibas a acabar aprendiendo tú sola— sino el calor con que te lo transmitían.
ResponderEliminarUn ruego: llevo dos días intentando desentrañar qué es ningures...
Muchos saludos.
Es cierto. hay que intentar no frustrarse a sí mismo, para eso, para intentar hacerlo, ya están lo demás. Nada de lo que nos cuenten se asemeja a lo que sucede cuando las cosas las haces tu mismo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este relato, te dejo un abrazo con esta visita.
Besos
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