La cara oculta de los sueños.

Llevamos aquí 32 días.No sé cuanto más aguantaremos.

Lucía me ha dicho que a lo mejor me viene bien escribir,desahogarme como lo hacía antes. He prometido hacerlo.

Queda comida para unos días más.El agua no pasará de mañana.

Sabíamos que este viaje en busca de enigmas era peligroso,pero no nos habíamos imaginado que nuestros nombres podrían ser el de nuestros colegas desaparecidos.No queríamos ser esas personas perdidas que salen en la televisión como una tragedia para el mundo,incluso para aquellas otras que no los conocían.

No somos héroes,no hemos querido serlo al hacer esta expedición,ni queremos serlo algún día. Somos soñadores en busca de nuestros antecesores.Creemos que siguen por ahí fuera, que, como nosotros,no han podido abandonar este lugar por el hecho que sea...Pero que están vivos.

Ayer escuchamos ruídos extraños ahí arriba.Podría ser un animal...No lo sabemos.

La poca luz que entra,lo hace por una grieta a unos 10 metros de nuestras cabezas.Hace 4 noches pudimos ver la luna por ella : estaba en cuarto creciente.

Hemos ido marcando los días en la pared, tan lisa como la cara de un bebé.

Hace unos días probamos escalar por la otra pared,pero parece imposible. Como he dicho, solamente lo parece. Somos demasiado soñadores como para afirmar tal cosa : Mattew es demasiado optimista,más bien.

Mañana, Mattew,Lucía y yo intentaremos escalar la pared. Pablo sigue sin poder moverse.

Acabo de volver a escuchar esos ruídos...No me gustan,pero se me hacen familiares.

Ya está bien por hoy.